sábado, 1 de julio de 2017

ORGULLOSOS DE SER



Recuerdo la soga al cuello como si aún me ardiese la garganta de soportar el peso de mi culpabilidad. Recuerdo cada lágrima pidiendo lo imposible a la posibilidad de que nada fuese como estaba siendo. Recuerdo el miedo, recuerdo que no me dejaba dormir. Recuerdo el rechazo, mi propio rechazo. Recuerdo la ansiedad, el peso de la decepción, la sensación de que todo estaba mal. Recuerdo la frustración, el sentimiento, el dolor, la pesadez, el temor, la infelicidad.

Lo curioso es que es lo único que recuerdo de aquellos años en los que no me atrevía a ser libre. Aquellos años donde intentaba ser igual que el resto cuando realmente lo que me hacía brillar como persona era ser diferente. Esos años que ahora miro con tristeza por haber sido la culpable de generar ese dolor, un dolor que se hubiese disipado con la simpleza de admitir, de querer, de sentirme orgullosa de PODER AMAR.

Siente orgullo de poder enamorarte, de poder sentir, de sentirte libre, de amar con libertad. Siente orgullo de que tus grilletes sean momentos felices, de que tus temores sean perder a la persona a la que amas, que tu mayor frustración sea no vivir cada momento como si fuese último y que el único rechazo sea ese que no acepte que los demás te digan como vivir tu vida.

SIÉNTETE ORGULLO DE SER TÚ MISMO.

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