Siento no poder sonreir de nuevo, no entender lo que pasa, no poder comprénderlo. Tener diezmil pulsaciones a lo largo de mi cuerpo, preguntándome en cada una de ellas que es lo que esta sucediendo. La impotencia me deslumbra, lo siento , no puedo afrontarlo, me derrumba. Es inquietud, lo que mi alma adentro oculta. Pues en la yaga un puñal yace, en su corazón profundo. Injusto, pero al mismo tiempo sufrir con gusto, sabiendo que lo que el amor te ha dado es disgusto. Siento no poder sonreir de nuevo, pero se me ha quedado clavado en el corazón, algún te quiero.
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