Si quieres conocerme, debes conocer mis miedos,
mi miedo es pensarte y saber que no te tengo,
recordar aquellas tardes ansiosas de deseos,
deseos que se pierden en mis ojos tricioneros.
Juré no olvidarte y juro no haberlo hecho,
te imagino cada noche en la cama de otros besos,
como siempre yo a tu lado, como siempre tú tan lejos,
ignorando las llamadas que te gritan mis silencios.
Una vida esperando es perdernos mil momentos,
cenizas que viajan por donde viaja el viento,
recorriendo los lugares que creímos que eran nuestros,
y ahora son sumisos al gran poder del tiempo.
Sin poder hacer nada, impotente ante tu cuerpo,
abandono aquella vida que me ataba a tu recuerdo.
Si quieres conocerme, conoce antes mis miedos,
el miedo de perderte, de saber que aún te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario